Sola por la noche, me doy placer hasta llegar a la cúspide del éxtasis

Después de un largo día, me vi sola y doliendo por algo de placer.La noche acababa de comenzar, y estaba decidida a aprovechar al máximo.Había estado anhelando el toque de alguien más, pero sabía que podía satisfacerme.Mi coño ya palpitaba con anticipación, y sabía exactamente lo que necesitaba hacer para dejarlo en llamas.Comencé a tocarme, mis dedos bailando sobre mi piel suave y afeitada.La sensación era abrumadora, y podía sentir mi deseo acumularse dentro de mí.Seguí provocándome, mis Dedos se adentraban más profundamente en mis profundidades.El placer era intenso, y pude sentirme cada vez más cerca del borde.Y luego, con un toque final, llegué al pico.La ola de éxtasis me lavó, dejándome jadear y satisfecho.La noche recién había comenzado, pero ya había alcanzado el pináculo del placer.