Después de dos días, tropecé de nuevo con mi ex esposa

Ha pasado una quincena desde la última que me crucé con mi ex cónyuge, pero el destino tenía otros planes.En un giro de coincidencia, volvimos a tropezarnos.El atractivo de nuestra historia compartida era innegable, y la química entre nosotros era palpable.A medida que nos reconectamos, la tensión en la habitación era gruesa con anticipación.No éramos extraños en los cuerpos de los demás, después de haber explorado cada centímetro de los deseos de los otros en el pasado.Esta vez, sin embargo, las apuestas eran más altas.La pasión era cruda e intensa mientras nos involucramos en una aventura salvaje y desinhibida.Nuestros cuerpos se entrelazaron en una danza de placer, cada movimiento diseñado para llevarnos al borde del éxtasis. La vista de sus voluptuosas curvas y del delicioso derriere era embriagante.La intensidad de nuestro amor nos dejó a ambos sin aliento, nuestros cuerpos se estremecían en el abismo de la satisfacción.El clímax fue explosivo, dejándonos a ambos gastados y satisfechos.Era un sabor de la pasión que una vez compartimos, un recordatorio de lo que habíamos perdido, y un testimonio de la intensidad de nuestra conexión.