Experiencia humillante de pegar mi pene en un dispositivo de castidad

Como devoto de la pequeña humillación del pene, siempre he sido meticuloso con respecto a mantener mi castidad.Pero en un momento de descuido, me encontré en una situación terrible - ¡mi polla estaba pegada al suelo de mi jaula!El terror de la situación ambientada, al darme cuenta del humillante calvario de estar atrapada en esta agonizante posición.Con cada palpitante, la incomodidad se intensificaba, y el único remedio era cabalgar hacia afuera el reloj y esperar a que el pegamento se desgastara.Durante esas tortuosas horas, me atreví a capturar este humillante episodio en cámara, un testimonio de mi dedicación a la causa.La idea de estar liberado era tanto un alivio como una emoción, un momento agridulce que recordaré por mucho tiempo.Si bien esto fue una experiencia desgarrante, sirve como un recordatorio para acercarme siempre al camino de la castidad con precaución y respeto.Pero como cualquier verdadero devoto sabe, la emoción del viaje vale la pena los riesgos.