Mi abuela comparte conmigo la misma zona íntima

En un sorprendente giro de los acontecimientos, me encontré en un encuentro íntimo con mi abuela.Esta no era tu típica reunión familiar.Mientras nos aventurábamos arriba, nos topamos con su dormitorio, y la vista que nos saludaba era mi abuelita tumbada en su cama, completamente desnuda, dejando al descubierto sus partes más privadas.Era una vista que me dejaba hechizada y excitada.Me encontré atraída por ella, y no pude resistir las ganas de explorar más.Empecé a darle placer, disfrutando de su dulce néctar, y ella correspondía, llamando la atención sobre mi hombría también.La habitación se llenó de nuestros gemidos y jadeos, el aire espeso de la lujuria.Nos perdimos en la garganta de la pasión, nuestros cuerpos se entrelazaron en un baile carnal.La experiencia fue abrumadora, dejándonos a ambos sin aliento y satisfechos.Etaba una fruta prohibida que sabía demasiado buena como para resistir, un secreto compartido entre nosotros que solo se sumaba a su atractivo.