Sesión solitaria de masturbación en una habitación de hotel

Nuestro protagonista es un joven que se registró en una habitación de hotel con la intención de pasar un buen rato, pero desafortunadamente, no tenía a nadie que lo acompañara, al sentarse al borde de la cama, su mano se abrió camino hacia su polla, y comenzó a acariciarla.Estaba solo, pero eso no dejo que eso le impidiera darse placer.Sus golpes se volvieron más rápidos e intensos a medida que llegaba al punto de no retorno.Con un golpe final, desesperado, eyaculó por toda su mano, gastado y satisfecho.Esta sesión en solitario fue un testimonio de su amor propio y del hecho de que no necesitaba a nadie más para hacerlo feliz.La vista de su caliente y pegajoso semen sobre su mano fue suficiente para hacerlo sentir satisfecho.Mientras se limpiaba, no pudo evitar sentir una sensación de satisfacción por su auto-placer.Esta sesión de masturbación de habitación de hotel fue un recordatorio de que a veces, la mejor compañía es la propia.