Paseo y corrida: solicitud de los conductores de Uber cumplida con orgasmo intenso

Después de una noche salvaje de fiesta, un joven decidió llamar a un Uber para llevárselo a casa.Poco sabía, el conductor tenía el lado morboso y estaba más que dispuesto a cumplir sus deseos.El conductor, con un cuerpo gordo y negro y un culo grande y jugoso, era el sujeto perfecto para sus fantasías.Estaba encadenado, con las manos atadas, mientras el joven aprovechaba la situación, dando al conductor un viaje salvaje.El cuerpo del conductor se estremecía de placer mientras el joven exploraba cada centímetro de él, desde sus tetas caídas hasta su cintura pequeña y apretada.La polla gruesa y negra del conductor se mantenía atenta, lista para liberar su carga. El joven no perdió el tiempo, llevándose la polla gorda a los conductores, negra en la boca, chupándola limpia.El conductor gemía de éxtasis, su cuerpo retorciéndose de placer mientras el joven continuaba provocándolo y complaciéndolo.Por fin, el joven llegó al clímax, llenando la boca del conductor con su calentita y pegajosa lefa.El conductor, ahora completamente satisfecho, llevó al joven a casa, ambos felices con los eventos de las noches.